Los cuentos de las cuentas

Seguro que la mayoría de ustedes ni saben que la próxima semana se debaten y se votan los presupuestos autonómicos. Soy plenamente consciente de que este tema interesa poco aunque sea importante, pero que no sean aprobados va a suponer un descalabro importante, que se está escondiendo detrás de una campaña mediática a todo tren en defensa de la Central Nuclear de Almaraz. Una campaña, por cierto, financiada por el Gobierno extremeño y por las empresas energéticas dueñas de la central.
Pero yo quiero hablarles hoy de presupuestos porque, al final, la ley más importante que va a ser tramitada este año en la Cámara va a pasar sin pena ni gloria porque el PP no ha sido capaz de negociar, como se debe, un proyecto legislativo de esta envergadura.
No se lleven ustedes a engaño, estos presupuestos estaban diseñados para ser aprobados con la extrema derecha, y son absolutamente continuistas de las cuentas del año anterior, pero los compañeros de baile de la señora Guardiola le han salido rana y el señor Abascal les ha dejado con el culo al aire.
Como les decía, la semana que viene asistiremos al debate de enmiendas. VOX ha presentado un total de cero propuestas y las negociaciones que llevaron a puerta cerrada con el PP siguen siendo un misterio. No sabemos con certeza qué fue lo que solicitaron, pero al parecer su interés no era que hubiera más médicos en las zonas rurales o más ayudas para los ganaderos afectados por la lengua azul, sino que lo que ha trascendido es que querían tener más asesores y subirse el sueldo. Propuestas vergonzosas que nada tienen que ver con las necesidades reales de nuestra tierra pero ¿qué podemos esperar de un partido al que Extremadura le importa nada y menos?
Por nuestra parte, en la primera y única reunión que mantuvimos con el gobierno del PP, la consejera de Hacienda nos dejó meridianamente claro que no se iban a mover ni un milímetro de su propuesta fiscal que beneficia a los más privilegiados de esta tierra. Estaba claro con quienes querían aprobar las cuentas, y ahora, sin modificar ni una coma de su propuesta inicial, no nos pueden pedir que les saquemos las castañas del fuego.
Así las cosas, pareciera que sólo hay dos opciones en este momento, o tumbar los presupuestos y que se prorroguen los existentes o que el PSOE deje pasar unas cuentas, no sabemos aún a qué precio, pero la realidad es que existe una tercera opción que sería la más sensata, y es que el PP retire estos presupuestos hechos a medida de VOX y los negocie de nuevo, y de verdad, con todos los grupos políticos. Para empezar, podrían empezar eliminando la reforma fiscal lesiva y regresiva para las familias trabajadoras extremeñas. Aunque mucho nos tememos que esto no va a pasar.
Ahora la pelota se encuentra en el tejado del PSOE, el cual parece bastante proclive a dejar pasar las cuentas y que el PP no tenga ninguna excusa para adelantar elecciones, no sea que los comicios les pille intentando coser el roto que les ha dejado sus primarias. Habrá que ver qué precio pone el PSOE a unas cuentas diseñadas para la extrema derecha. Solo esperamos que dejen de dar bandazos porque en los últimos 2 meses han puesto tantas líneas rojas, que si la reforma fiscal, que si el Regadío Tierra de Barros, que si reducir las listas de espera, que si la Ley de Memoria Historias, etc, que no sabemos cuál es la real. Nosotras, desde Unidas por Extremadura, hemos sido coherentes con estas cuentas, antes y ahora. Venimos todos estos meses trabajando en la misma línea que propusimos en la primera reunión presupuestaria: mejorar los servicios públicos; garantizar el relevo generacional en el campo; facilitar el acceso a la vivienda y luchar contra la despoblación con una apuesta clara por nuestras potencialidades. Todo lo demás, son los cuentos de las cuentas.
**Irene de Miguel, Portavoz de Unidas por Extremadura
0